No hay sensación más relajante que llegar a casa luego de un largo día de trabajo para sentarte a descansar en la comodidad de tu sofá, pero este bienestar se complica cuando notas que se ha hundido en una zona. No te preocupes, es normal que con el paso del tiempo y dependiendo del uso que le demos, este puede acabar hundiéndose.

Por suerte, cuando esto ocurre no es necesario cambiar todo el mueble y comprar uno nuevo. En esta entrada te revelamos algunos consejos para los sofás hundidos y cómo repararlos. 

Para prevenir que un sofá se hunda es importante partir de un uso consciente de él, es decir, sentarnos con una buena postura: intenta equilibrar el peso de forma uniforme, no sentarse en el mismo lugar todo el tiempo y evitar marcar demasiado los codos y rodillas. Tampoco coloques objetos pesados como libros, ordenadores portátiles o cuando limpies la casa para que se mantenga estable.

Asimismo, concienciar a los más pequeños de casa para que no se suban de pie y mucho menos salten encima del sofá.