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Los hidropedales son uno de los clásicos divertimentos del verano, tanto en las playas como en los pantanos o lagos. Eso sí, estos artilugios exigen un considerable esfuerzo físico a sus usuarios, sobre todo si quieren desplazarse de una forma importante en el líquido elemento. Conscientes de la natural tendencia a la pereza en vacaciones, los responsables de la empresa malagueña Rotecsa-La Noria, con sede en Campillos, han diseñado, patentado y están fabricando ya los diseños del primer hidropedal solar del mundo, que han bautizado como 'Hidrobeetle' solar.

Con 42 años de experiencia en el sector, Manuel Moreno, un jiennense de 60 afincado en la capital desde la infancia, es el artífice de una firma que ha conseguido situarse a la vanguardia en la fabricación de todo tipo de artilugios para el disfrute y el ocio en las playas, como hidropedales, 'kayaks', piraguas, pantalanes y plataformas para motos de agua, además de otros accesorios para la navegación y boyas.

«Ahora todo lo que fabricamos lo hacemos en polietileno, un tipo de plástico muy resistente y a la vez muy fácil de trabajar», cuenta Moreno, quien explica que la idea de montar este negocio le vino mientras trabajaba con un fabricante inglés afincado en la capital, que en los años sesenta comenzó a construir pedalones de madera. «Eso era digamos la primera generación. Luego se empezó a usar la fibra de vidrio y desde hace unos pocos de años ya empleamos el polietileno. Nosotros además usamos una técnica de rotomoldeado, que nos permite conseguir hasta tres capas en un mismo proceso», describe.