¿Un caso de responsabilidad social frente al retiro del asbesto? – Rebelion

2022-09-10 14:39:19 By : Ms. Vera Luo

Nota de la Redacción de la Revista: el presente trabajo será publicado próximamente en un libro sobre salud laboral, editado por la Escuela Nacional Sindical, de Colombia. El mismo se genera en un contexto temporal, en el país hermano, en el que se pugna por conseguir que se legisle una prohibición de todos los tipos […]

Nota de la Redacción de la Revista: el presente trabajo será publicado próximamente en un libro sobre salud laboral, editado por la Escuela Nacional Sindical, de Colombia. El mismo se genera en un contexto temporal, en el país hermano, en el que se pugna por conseguir que se legisle una prohibición de todos los tipos de asbesto, incluido el crisotilo.

¿Sabía Usted que en Colombia existe un solo fabricante que elabora el 100% de sus productos libres de asbesto crisotilo? Sí. Es Skinco Colombit S.A… Empresa perteneciente a ETEX GROUP, grupo industrial belga líder mundial en la fabricación de materiales para la construcción. Pero antes de contarles quién es Skinco Colombit S.A. queremos explicarles qué es el asbesto. El asbesto es un mineral natural de características fibrosas y gran resistencia mecánica que se emplea cada vez menos en el mundo, y se utiliza para reforzar productos de cemento y para la fabricación de autopartes, entre otros.

Pero, ¿qué hay de malo con el asbesto? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), todas las formas de asbesto son cancerígenas para el ser humano y pueden generar cáncer de pulmón, laringe u ovario, así como otras enfermedades. Según estas organizaciones, en el mundo hay unos 125 millones de personas expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. De acuerdo con sus cálculos más recientes, la exposición laboral al asbesto causa mundialmente más de 107.000 muertes anuales. Se calcula que un tercio de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Además, se estima que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica al asbesto (Skinco Colombit, 2013). [1]

Desde el año 2003, la empresa Skinco Colombit S.A. ubicada en la ciudad de Manizales, suspendió el uso del asbesto en la elaboración de todos sus productos para la construcción. Esta migración a tecnologías limpias le ha servido a la empresa para manifestar su responsabilidad social, y de esta manera, promocionar las ventajas de sus productos frente a los de su competencia. [2]

Algunos argumentos esgrimidos por Skinco Colombit S.A. coinciden con los que han llevado a más de 50 países a prohibir todas las formas de asbesto, debido a que se reconoce el peligro que conlleva este material tanto para los trabajadores y trabajadoras directamente relacionados con la producción de este mineral, como también la exposición indirecta de sus familiares, así como la de los consumidores finales que emplean los productos que lo contienen.

Sin embargo, los medios de comunicación y las investigaciones que salen del mundo académico (Cely García et al., 2012) han empezado a registrar casos de personas que presentan enfermedades relacionadas con el asbesto en el país y la incidencia que para la salud de los trabajadores representa la manipulación de productos con asbesto, lo que amplía el debate entre sectores que promueven la prohibición del asbesto y el sector de la industria que mantiene su uso y defiende la posibilidad de su empleo en condiciones de seguridad. [3]

En este marco, cabe la pregunta por qué tan plena es la responsabilidad social de la empresa [4] Skinco Colombit s.a. frente a esta temática, lo que implica verificar cuál es el reconocimiento a los ex trabajadores, familiares y comunidades afectadas por el asbesto consumido en la empresa en el periodo de su uso allí (1967-2004), así como cuáles políticas y acciones ha desarrollado encaminadas a darle un adecuado tratamiento a los productos que siguen en uso, así como a los sitios de depósito de escombros o rellenos donde se empleó este material, y que constituyen fuentes de exposición actuales y continuadas.

#2 ALGUNOS ANTECEDENTES FRENTE A LA SITUACIÓN DEL ASBESTO EN EL MUNDO ACTUAL

En la antigüedad el asbesto era usado con objetivos » mágicos » y » rituales » . Una creencia popular decía que el asbesto conseguiría ser la » lana de la salamandra » , el animal que podía desafiar el fuego sin sufrir daño (Rossi, 2008).

El asbesto es el nombre genérico que se le da a un grupo de minerales fibrosos. En pocas palabras es una roca que se extrae del suelo. Existen dos familias de asbesto: serpentino y anfíboles. El crisotilo (o asbesto blanco) es el único miembro de los serpentinos y es explotado principalmente en Rusia, China, Brasil, Kazajistán y Zimbabwe, y también en Colombia. [5] El grupo de los anfíboles incluye, entre otros, dos importantes especies en su comercialización: la amosita (el asbesto marrón) y la crocidolita (el asbesto azul) que fueron explotados durante el siglo XX, en especial en Sudáfrica y Australia; productos estos que en la actualidad prácticamente no se emplean. Todos los asbestos se dividen de forma longitudinal en fibras y es esta facultad de hacerse fibroso, combinada con su resistencia al calor y su dureza, lo convierten en un material muy útil. Estas fibras del asbesto pueden seguirse dividiendo hasta niveles moleculares (McCulloch y Tweedale, 2008).

En el largo plazo el asbesto es capaz de producir tres tipos de enfermedades: asbestosis (cicatrización pulmonar), cáncer de pulmón y mesotelioma (especialmente del revestimiento pulmonar). El asbesto puede producir otro tipo de cánceres (McCulloch y Tweedale, 2008).

Desde mediados de siglo XIX, acompañando el proceso de industrialización se produjo un incremento del empleo del asbesto en diferentes productos, pero es en la industria de la construcción donde se dio un consumo masivo. A comienzos del siglo XX, el austríaco Ludwig Hatschek inventó un proceso mediante el cual se combinaban las fibras del asbesto con cemento para producir asbesto-cemento (AC), un material con excelentes propiedades técnicas que podía utilizarse en múltiples aplicaciones. Como el asbesto iba a » durar siempre » , Hatschek bautizó el proceso con el nombre de Eternit, en alusión a su carácter » eterno » , y procedió a vender la patente a empresas de todo el mundo, muchas de las cuales adoptaron el nombre de Eternit De esta manera Ludwig Hatschek empezó a vender » franquicias » de su invento eterno y durante los siguientes 60 años se vendieron licencias a empresas que se establecieron alrededor del mundo (Ruers y Schouten, 2005).

El asbesto está presente en las tejas con que se techan las casas y en los tanques de reserva de agua en el ámbito doméstico e industrial, en las tuberías que transportan agua, las fibras de asbesto se mezclan con las baldosas para pisos en vinilo, como aislante en las refinerías de petróleo, en hospitales, buques de guerra, cinemas y viviendas. Era usado en los países europeos y norteamericanos y sigue siendo usado en países emergentes con productos en plástico y caucho, aparece mezclado con adhesivos, con cementos, pinturas y selladores. En los automóviles aparece en las juntas, las culatas, chispas de encendido, aislantes de las tuberías de escape, radiadores y frenos de disco. Algunos usos exóticos se podían y se pueden seguir viendo en los filtros para cigarrillos, paños de cocina, hilos para suturas quirúrgicas, billetes, fieltros para pianos, mesas para planchar, boinas, delantales, tampones y filtros, recipientes y coladeras para el arroz, la sal, la cerveza y el jugo de naranja (McCulloch y Tweedale, 2008).

Mientras el consumo de asbesto ha empezado a estar restringido, en especial en los países desarrollados, se cultivan nuevos mercados en las economías en desarrollo. Así en los últimos años, han aumentado de manera considerable las ventas de productos derivados de asbesto-cemento en la India, Pakistán, Indonesia y Tailandia. Aunque es de sobra conocido que la exposición al asbesto puede causar la muerte, los productores de asbesto siguen defendiendo su uso seguro y negando la existencia de alternativas confiables para la salud humana (McCulloch y Tweedale, 2008).

De acuerdo con Fiona Murie, en ese momento responsable de Salud y Seguridad de la Federación Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FITCM), el concepto de » uso controlado » constituye una broma de mal gusto.

Desde el momento en que el asbesto-cemento fue inventado, empezaron a aparecer reportes hablando de que las fibras de este mineral causaban enfermedades pulmonares. En 1918 la oficina de estadísticas laborales de los EE.UU. fue bastante lejos al publicar un informe donde se registraba que un número importante de compañías aseguradoras de EE.UU. y Canadá se rehusaban a vender pólizas de seguros a los trabajadores del asbesto, cuyas estadísticas empezaban a mostrar una alta tasa de mortalidad prematura entre ellos (Ruers y Schouten, 2005). La primera mención de reclamaciones por daños contra una empresa de asbestos data de 1929. La empresa en cuestión era Johns-Manville. Estas reclamaciones por daños llevaron a las aseguradoras a proveer pólizas contra riesgos laborales (Ruers y Schouten, 2005).

El interés científico aumentó después de la publicación en 1924 de un artículo sobre fibrosis pulmonar relacionada con asbestos en el British Medical Journal. Desde 1927, un número creciente de artículos aparecieron en Inglaterra y el término Asbestosis fue utilizado por primera vez (Ruers y Schouten, 2005).

En ese momento ante la falta de microscopios y auscultaciones anatómicas precisas, las enfermedades pulmonares con frecuencia terminaban siendo diagnosticadas como tuberculosis. Esta confusión existía también en relación con el silicio y la silicosis, cuando ya esta era considerada una enfermedad ocupacional. En los años 30 y 40 del siglo XX, más artículos se publicaron sobre la asbestosis, relacionados tanto con la enfermedad como con el número de víctimas (Ruers y Schouten, 2005).

Nadie sabe con precisión cuántas vidas humanas se han perdido a causa del uso indiscriminado del asbesto en el mundo. La OMS calcula que más de 125 millones de personas en el mundo están expuestas al asbesto en términos ocupacionales, y cerca de 107.000 personas mueren cada año debido a su empleo en entornos laborales. Uno de cada tres cánceres ocupacionales es provocado por el asbesto y el profesor Joe LaDou de la Universidad de California es aún más pesimista: » la epidemia cancerígena del asbesto puede arrastrar 10 millones de vidas antes de que sea prohibido a nivel mundial y su exposición sea reducida a cero«.

El asbesto en Colombia empezó a ser utilizado de manera industrial en el año de 1942, con el ingreso de la marca Eternit al mercado nacional. La primera planta transformadora de este mineral apareció en el año de 1942 cerca de Bogotá (Sibaté) con el nombre de Eternit Colombia. Posteriormente aparecen filiales de esta empresa en Barranquilla (Eternit Atlántico) y Yumbo, Valle (Eternit Pacífico) ambas en 1945. En 1957 el grupo económico Neme Hermanos introduce el uso del asbesto para partes de automóviles, con la inauguración de una planta bautizada con el nombre de Indubestos, especializada en frenos y empaques para el sector automotriz. Años más tarde aparecen en la región del eje cafetero dos empresas más: Colombit en 1967 y Manilit en 1983, las dos ubicadas en la ciudad de Manizales.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que de acuerdo a estimaciones del Servicio Geológico de los EE.UU (USGS) se cuenta con registros del año de 1930 sobre importaciones de asbesto por parte de Colombia, correspondientes a la suma de 77 toneladas (USGS2003).

Un cambio significativo se da en el proceso de urbanización en Colombia, durante el lapso que va de las décadas de 1940 a 1960. La página web de Eternit dice:

Con la fundación de Eternit Colombiana S.A. el 21 de mayo de 1942 se inició la industria del fibrocemento (léase Asbesto-cemento) en nuestro país con una fábrica en las afueras de su capital Bogotá. La industria de placas onduladas de fibrocemento (léase Asbesto-cemento) impulsó a la Empresa que dos años después inició producciones de las plantas Eternit Pacífico S.A. en Cali y Eternit Atlántico S.A. en Barranquilla. Así mismo, en 1948 se dio inicio a la producción de tuberías de fibrocemento (léase Asbesto-cemento) en la planta de Bogotá. Desde su fundación, Eternit ha cubierto más de 300 millones de metros cuadrados con sus tejas, ha servido a 1 millón y medio de viviendas con sus tanques y ha extendido cerca de 40.000 km de tubería de acueducto y alcantarillado por el territorio nacional (Eternit,)

Otra información importante para tener en cuenta, es la relacionada con la entrada en operación de la mina de asbesto (crisotilo) ubicada a 16 km del municipio de Campamento (Antioquia), vereda La Solita, a 36 km del municipio de Yarumal (Antioquia) y a 160 km de Medellín. La mina entró en operaciones en el año de 1974 y aunque su aporte al mercado interno colombiano no está registrado en las estadísticas de la USGS para esa década, se conoce de algunas fuentes que contaba con la capacidad de producir 12.000 toneladas, la cual se aumentó -tiempo después- a 18.000 toneladas mensuales.

En la página web de la organización que opera actualmente la mina se puede leer que el año preciso de inicio de operaciones fue el año de 1977, en cuanto a una planta tecnificada que se levantó con asesoría técnica suiza, sin embargo, desde 1974 ya la empresa aparecía legalmente constituida.

Posteriormente a la década de 1980, se produce un aumento importante en el consumo de asbesto en el país, con cifras que alcanzan en promedio las 25.000 toneladas al año.

Sin embargo, hacia el final del siglo pasado el consumo de asbesto en Colombia disminuye, manteniendo unos promedios que oscilan entre las 15.000 toneladas al año hasta la mitad de la primera década del nuevo siglo. Desde esa época hasta la fecha, los repuntes en el consumo se mantienen en un promedio de 25.000 toneladas anuales, aunque es importante destacar que durante ciertos periodos, los registros de importaciones permanecen por debajo de las 10.000 toneladas. Un asunto que llama la atención son los datos de la USGS detallando que el país durante los años del 2005 al 2008 registra un volumen de producción de 60.0000 toneladas al año.

Este panorama de las cifras nos permite asegurar con total claridad, que el país ha sido un ferviente consumidor de asbesto durante más de setenta años. La pregunta conveniente en estos casos corresponde a cuál ha sido el impacto en términos de salud pública a causa de este consumo.

Es lamentable afirmar que la respuesta frente a este tema ha sido mínima, por parte de las autoridades a quienes les corresponde velar por este tipo de problemáticas (Ministerio de Salud y el Ministerio del Trabajo).

Pero lo que no podemos olvidar, es que todo el asbesto que ha consumido este país durante medio siglo se sigue manipulando sin mayores cuidados. Desde hace años existen estudios que demuestran los efectos que la meteorización produce en las tejas de asbesto-cemento, con indicadores que revelan cómo el paso del tiempo va deteriorando estos materiales, liberando la carga carcinogénica de sus componentes; para no hablar de las tejas que miles de ciudadanos colombianos maniobran, cortan o taladran sin que ninguna agencia ambiental o de salud los alerte sobre este tipo de riesgo.

Lamentablemente, la investigación en Colombia para este tipo de riesgos ambientales casi no existe, y valdría la pena que el Gobierno les prestara mayor atención a estos fenómenos, porque la relación costo-beneficio de los sistemas de salud siempre superará cualquier recompensa aparente en la generación de empleo que estas industrias alegan a su favor.

No sólo debemos aprender de los países desarrollados sino que igualmente debemos superar su historia. En la medida en que los avances científicos sobre los riesgos laborales y ambientales son cada vez más precisos, esto permite que los países con economías emergentes eviten y corrijan los errores del pasado, es decir, que puedan aplicar la máxima de que desarrollo y progreso pueden ir de la mano del respeto por la salud de los ciudadanos y el medio ambiente.

#4 COLOMBIT, MEDIO SIGLO DE HISTORIA

La empresa Colombit S.A. nace de la confluencia de dos procesos, uno local y otro internacional. La respuesta a los estímulos de la economía cafetera motivó su creación bajo el influjo de una élite local agrupada en la Corporación Financiera de Caldas para fortalecer los emprendimientos de carácter empresarial e industrial, lo que coincidió con la presencia de una delegación europea que estaba indagando en 1964 sobre la posibilidad de construir una nueva planta de asbesto-cemento en el país. Resultado de este encuentro se funda en 1965 Colombit S.A. (Notaría Segunda de Manizales, 1965), contando además con la participación de la Federación Nacional de Cafeteros. En los dos años siguientes se adelantó el proceso de construcción de la infraestructura, terminando las obras civiles en el mes de abril de 1967, al tiempo que se daba la importación y montaje de la maquinaria proveniente de Suiza y la República Federal Alemana, lo que posibilitó la inauguración de la planta industrial con una primera línea de producción el 14 de abril 1967 (Skinco Colombit s.a ). La importancia de este proceso fue reseñada por la prensa local de la siguiente forma:

Colombit , la fábrica que en esta fecha se inaugura con la asistencia del señor Presidente de la República, atenderá la demanda de fibra de cemento. Ella es una variante de la producción de Eternit, que viene a ser un proceso industrial que da al cemento mezclado con fibras diversas, especialmente de asbesto, cierta elasticidad en el fraguado. Su producción se destinará a la construcción en tejados, mallas, tuberías, etc. La importancia de su utilización en el mercado de la construcción, supera todos los cálculos. Están las ventajas de precio, el abaratamiento de los transportes, el cambio de los módulos de la construcción, la economía en la resistencia de pesos. Puede afirmarse que la nueva industria de Caldas dispondrá, desde los primeros momentos, de un consumo doméstico capaz de copar la producción (Rincón, 1967).

El proceso de vinculación de los trabajadores iniciales estuvo referenciado a su experiencia en construcción, a su capacidad física de trabajo y al desempeño en un periodo de prueba inicial. [6] Buena parte de ellos tenían una trayectoria laboral con antecedentes en actividades agrícolas y con posterioridad, experiencia en el sector de la construcción, compartiendo elementos culturales que inciden en el afrontamiento del nuevo empleo. [7] La vinculación pasaba por la entrega de la documentación requerida por la empresa, la realización de un examen médico de ingreso y la entrega de una dotación de elementos de trabajo, consistente en pantalón, camisa y botas, sin que hubiese ninguna inducción frente a los peligros del trabajo en general y el asbesto en particular.

Debido a las tragedias que se presentaban en los periodos invernales, y a la existencia de construcciones rústicas y frágiles en la ciudad de Manizales y sus alrededores, Colombit obtiene un éxito al entrar en el mercado de la construcción de viviendas con un sistema modular conformado por dos placas planas unidas en el centro por una teja formando un panel, el cual se ensamblaba mediante uniones o perfiles de asbesto cemento que daban la posibilidad inagotable de crear espacios; con este sistema se construyeron barrios, escuelas, centros de salud y divisiones interiores en edificios de oficinas.

En 1973 se amplió la planta, con el montaje de una segunda línea de producción. El proceso de trabajo en este primer periodo, comprendido entre 1967 y 1978, estuvo marcado por la introducción de un proceso maquinizado de flujo continuo para la elaboración de una placa de asbesto cemento. A partir de un depósito de materiales, introducían proporciones pre fijadas de materia prima, donde la mezcla de asbesto blanco pasaba por un molino, y se agregaba el cemento, la amosita y la crocidolita para formar una pasta en un mezclador, posibilitando la distribución homogénea de las fibras y su orientación en varios sentidos que daba la resistencia al producto. La pasta era transportada por tubería a unas cubas, para que los cilindros pescadores separaran del agua la pasta y así adherirla en un fieltro hasta formar una película uniforme, mientras que unas bombas de vacío sacaban un porcentaje del agua para ir pegando la pasta en un rodillo de formato hasta obtener el espesor uniforme de la misma, la que se acumulaba en los giros y así conformar la placa. Era un proceso bastante artesanal que luego se fue estandarizando.

Una vez se obtenía la placa del grosor y consistencia requerida, se pasaba a la fabricación en dos líneas de productos: los de producción mecánica automática (tejas onduladas y planas, en distintos espesores y longitudes), y los de producción por moldeado (tanques, canales bajantes, caballetes, limatesas, limahoyas, claraboyas, materas, kioscos, terminales sobre muro y más de 350 accesorios).

Más tarde, cuando el producto se secaba, este se desmoldeaba y era necesario, que se le sometiera a acabados para corregir imperfecciones o dar un terminado estético (o bien para que el producto cumpliera su función final), se debía perforar, lijar o cortar. Y para recuperar producciones con defectos, se modificaban los productos, a unos de menor dimensión, mediante corte; estos procesos representaban uno de los puntos críticos en donde mayor cantidad de material particulado se producía.

Es de anotar que los moldes para la producción de los accesorios eran hechos en el mismo material (asbesto cemento), y estos moldes se sometían a un esfuerzo mayor porque para el proceso de retirar la producción eran sometidos a golpes en seco, lo que muchas veces originaban su ruptura. Los obreros de moldeo trabajaban en una estructura de madera donde descargaban el molde, luego se procedía a mojar la placa, para poder hacerla tomar la forma del molde, cayendo constantemente el agua al piso, que arrastraba las fibras de asbesto y se procedía a cortar los sobrantes de la placa con un cuchillo, cayendo los elementos sobrantes de fabricación, al piso, contaminándolo.

Las medidas de control frente a la exposición de asbesto eran prácticamente inexistentes en este periodo, favorecidas por las características de las edificaciones, sin separación de áreas, lo rudimentario del proceso de manejo de materias primas y alimentación de la mezcla (enteramente manual), las deficientes condiciones de aseo, las prácticas de acabados manuales y mecánicos, acompañado del consumo de alimentos en los puestos de trabajo. Esta situación se veía agravada por la exposición domiciliaria a elementos contaminados, ya que los trabajadores se llevaban la ropa de trabajo a la casa donde las esposas las lavaban, e incluso, se les permitía llevar los sacos donde venía el asbesto, así como el fieltro, una vez que éste había cumplido su vida útil, además de tubería que se tapaba y chatarra contaminada. Llama la atención el desconocimiento de la empresa, de las normas preventivas, porque no se identifica la existencia de un Reglamento de Higiene y Seguridad Industrial, [8] ni la implementación de medidas consagradas en el marco del Seguro Social Obligatorio de Accidente de Trabajo y Enfermedad Profesional administrado por el Instituto Colombiano de Seguros Sociales desde 1964. [9]

La introducción de cambios en las prácticas de manejo del asbesto en el proceso productivo, se empezaron a presentar a finales de la década de 1980, proceso que coincide con varios hechos que pueden explicarlo: de un lado, la promulgación de una normatividad en materia de salud ocupacional que de manera más explícita plantea exigencias preventivas a las empresas; [10] de otro lado, el grupo francés Saint Gobain adquiere la mayoría de las acciones de la empresa, y es posible que esto haya conllevado a que se aplicaran normas que el grupo Eternit venía impulsando en el ámbito internacional, particularmente la «Lista de Cotejo sobre Asbesto y la Salud» del primero de febrero de 1977. [11]

Estas medidas se iniciaron con la contratación de un responsable de seguridad e higiene industrial, el desarrollo de algunas charlas para el conocimiento de los peligros ligados al asbesto (sobre todo la asbestosis), y una lenta y paulatina implementación de controles en el medio, para disminuir la exposición al asbesto. [12] En 1982 se monta la línea 3, con lo que la empresa optimiza y amplía la gama de productos moldeados.

Al final de esta década de 1980 se presenta un reacomodo en el mercado internacional de productores de asbesto, se da la venta por parte del Grupo Eternit Suiza de sus participaciones en la producción de asbesto-cemento en Brasil, Bolivia y Colombia. La razón dada para la venta fue que los productos sin asbesto estaban teniendo dificultades para irrumpir en el mercado, lo que hacía la producción en Asbesto-Cemento insostenible (Knoepfli, 2011). A su vez, el Grupo Etex (antes Eternit) de Bélgica, adquiere una participación mayoritaria en Colombit S.A., que pasa a ser parte de su Holding empresarial (Skinco Colombit s.a.).

Estos cambios se acompañan de una modificación en las políticas de contratación, con lo cual la empresa busca llevar a cabo un relevo generacional incorporando jóvenes con formación técnica de bachilleres y experiencia en construcción. [13] También se presenta un incremento de las medidas de protección en el manejo del asbesto en la empresa, siguiendo la reglamentación de la Ley 9ª de 1979 [14] la resolución 2400 /79 y los lineamientos de la casa matriz, [15] se presenta la formulación del programa de salud ocupacional de la empresa y se inician las historias clínicas ocupacionales con un perfil neumológico manejado por un médico externo. Se manifiestan los primeros casos de trabajadores con [16] asbestosis, En la década de 1990 se implementa la realización de auditorías externas. [17] Esto conlleva a erradicar prácticas como el lavado de la ropa en las casas y la implementación de la lavandería en la empresa, prohibir fumar y consumir alimentos en el área de trabajo, mejorar las prácticas de limpieza y la formación de los trabajadores, acompañado de la contratación de un médico por medio tiempo, para que hiciera medicina asistencial.

Sin embargo, para mediados de la década de 1990 aún persistían problemas sin que se llegara a un cumplimiento total del manual, con lo que la exposición al asbesto si bien disminuyó respecto a los periodos anteriores, nunca se eliminó hasta que se suprimió su empleo en el año 2002. Una muestra de esta situación queda reflejada en el siguiente aparte de uno de los informes de CEMSO:

Mejorar, tan pronto las circunstancias lo permitan, el embalaje del asbesto nacional, evitando el transbordo manual de sacos de asbesto por medio de paletización en la mina de Las Brisas.

Eliminar las fugas de material en el área de preparación, garantizando un área que no requiera limpieza continua con agua (y por lo tanto no salpique de lodo sobre las máquinas en el nivel inferior).

Reforzar la disponibilidad de alto vacío en la planta para la limpieza de la bodega y las áreas de preparación, molino de recortes secos y sierras, así como limpieza de edificios y estructuras.

Establecer un adecuado programa de mantenimiento a los colectores de polvo fijos y portátiles, detallando las diversas actividades a realizar, la periodicidad y el registro de ellas.

Establecer un control administrativo adecuado de las charlas, inducciones, entrenamientos, exposición y demás asuntos, relacionados con la capacitación y exposición al asbesto de los trabajadores en sus puestos de trabajo .

Implementar la evaluación y control de las aguas que dejan la fábrica para cumplir con las regulaciones para aguas industriales de desecho.

Implementar los adecuados procedimientos para los desechos sólidos (materiales contaminados) que dejan la planta.

Mejorar la calidad del etiquetado del producto, garantizando que todos los productos estén adecuadamente identificados acorde a los lineamientos establecidos.

Asegurar la disponibilidad de los folletos de instrucciones de seguridad en los puestos de distribución y venta de los materiales.

En 1996, se incorpora una nueva política para la contratación de los obreros y es que los trabajadores en misión que llevan varios años apoyando las labores en los talleres como electricistas, mecánicos, soldadores, tengan certificados de aptitud profesional del SENA. En este año, entró en funcionamiento la línea 4 para la producción de placas planas y la línea de producción de tanques plásticos roto-moldeados, y se va incorporando producción de fibro-cemento sin asbesto, hasta la total eliminación del asbesto en el año 2002. Pero se sigue comercializando productos con asbesto hasta el año 2004. Debemos resaltar que el grupo Etex trató de manera reiterativa de integrar la planta de Colombit SA. a las sociedades Eternit, para continuar la producción con asbesto, como se puede apreciar en la [18] resolución número 19110 de 2003 del MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO. Esta tendencia marcada por el grupo Etex, significó que para 2003 sólo el 23% de su producción era asbesto-cemento y para enero de 2004 se eliminó completamente el asbesto de sus productos en las diferentes plantas que posee alrededor del mundo. Para el año 2009, Colombit renueva su imagen corporativa y se configura en Skinco Colombit s.a, siguiendo una tendencia de buena parte de las empresas que históricamente estuvieron vinculadas con el descubrimiento y patentes de Hatschek.

#5 EL ASBESTO, LA SALUD Y EL COMPORTAMIENTO DE COLOMBIT

A través de la documentación revisada y las entrevistas efectuadas, se identifica que los primeros casos de enfermedades relacionadas con el asbesto en Colombit se presentaron en la década de 1980. [19] De una parte, se diagnosticó a un trabajador asma ocupacional al asbesto, y varias personas fueron evaluadas en un estudio sobre la industria del asbesto, de cobertura nacional, realizado por el Instituto de Seguros Sociales, [20] presentando algunos trabajadores hallazgos positivos. Al parecer esta situación no despertó alarma ni en la empresa, ni en los trabajadores, de un lado porque no era evidente el significado de los cambios pulmonares, por la poca sintomatología que la asbestosis produce en sus fases iniciales, y por otra, porque se generó una respuesta en el marco de la seguridad social frente a su seguimiento.

Sin embargo, para comienzos de la década de 1990, el manejo de los trabajadores afectados empieza a presentar dificultades para la empresa, lo cual queda reflejado en un memorando de la gerencia de la empresa al ISS, referido a un trabajador con diagnóstico de asbestosis, en los siguientes términos:

a. La enfermedad, como ya se sabe, es de carácter irreversible, acumulativo y progresivo.

b. Parece de justicia que la Compañía para la cual ha prestado sus servicios por 24 años, no tenga que esperar un estado de gravedad del trabajador para poder enviarlo a disfrutar de su pensión por invalidez.

c. Atendiendo a las recomendaciones mundialmente reconocidas para estos casos, el trabajador debe ser aislado en un 100% del ambiente laboral con asbesto, lo cual solo se lograría efectivamente con su retiro de la Compañía…

d. Como usted lo menciona en su concepto «…en el momento actual no existen elementos técnicos y clínicos que permitan medir algún grado de incapacidad con este paciente…», creemos que humanamente no debemos esperar el momento en que la enfermedad haga crisis para buscar ayuda para el trabajador.

d. Sabemos también que no existe tratamiento alguno ni curativo ni paliativo para este tipo de enfermedad profesional, lo que no es óbice para buscar medidas que garanticen al paciente una buena calidad de vida, que le permita disfrutar y realmente vivir, mientras esté en condiciones de hacerlo.

Es por lo anterior que desde el punto de vista humanitario y como empresarios, recurrimos a quien nos deba colaborar para obtener la solución a tan delicada situación.

Le rogamos el favor de que por la ayuda del equipo multidisciplinario del Instituto de Seguros Sociales, se estudie este caso a la mayor brevedad posible.

La respuesta del ISS se enmarca en los criterios del seguro social obligatorio para accidente de trabajo y enfermedad profesional, sin que se produzca la pensión del trabajador, generando una sensación de insatisfacción en la empresa y en los trabajadores. Pero lo que va a generar un debate entre empresa y trabajadores, va a ser el tema de si estos últimos tenían derecho a la ‘pensión especial de vejez’ por estar expuestos. [21]

Luego de tratar de llegar a un acuerdo con la empresa por varios años, el sindicato eleva un Derecho de Petición ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, [22] el cual es respondido en los siguientes términos: [23] «para el caso de los trabajadores que laboran en los centros de producción o directamente en las fábricas, la sola presencia del factor de riesgo (asbesto) en el lugar de trabajo, da derecho a la cotización especial, por cuanto existe la exposición a sustancia cancerígena».

Ante el requerimiento por parte de la Dirección Regional del Trabajo, de certificar la situación de la empresa frente al pago de la cotización adicional para pensión especial de vejez por alto riesgo, el gerente de Colombit manifiesta: [24]

no estamos en condiciones de atender positivamente la petición, por cuanto algunas de las actividades de alto riesgo para la salud incluidas en el Decreto Ley 1281 de 1994, no han sido reglamentadas en la legislación colombiana. Así las cosas, hasta tanto no se expida una disposición que norme los trabajos con exposición a (sustancias comprobadamente cancerígenas) Colombit no está en condiciones de expedir la certificación requerida.

La Seccional Caldas hace un nuevo requerimiento, obteniendo la siguiente respuesta de la empresa:

En relación con la solicitud formulada… para que se le hiciera entrega de la información sobre niveles de exposición en los últimos 20 años, tenemos a bien manifestarle que Colombit no dispone de datos con la antelación requerida por el peticionario.

…nuestro archivo vigente (incluye) el periodo de seis años. Las mediciones ocupacionales las ha venido efectuando Colombit S.A. voluntariamente, son el producto de la responsabilidad con la salud de su personal, no obedecen a ningún requerimiento de la Ley o Reglamento, han sido oportunamente divulgadas al personal, y no está dentro de las obligaciones que impone el Código Sustantivo de Trabajo o el Reglamento interno de Trabajo Vigente al Empleador, el de suministrar sus documentos al Trabajador.

Agotada la vía gubernamental para exigir el derecho a la pensión especial de vejez, y luego del despido de uno de los líderes de esta reivindicación, se presentan tres demandas con el mismo objeto por parte de cerca de 45 trabajadores de Colombit.

En el proceso adelantado, el médico de la empresa presenta el siguiente testimonio: [25]

Preguntado: Informe al despacho, desde el punto de vista médico, si ¿asbestosis, cáncer pulmonar y mesotelioma, son sinónimos? Contestó: Son tres patologías complementarias diferentes desde el punto de vista médico e histológico; la asbestosis significa la presencia de fibras de asbesto dentro de los pulmones y es clasificada, tanto en Colombia como por la organización Internacional del Trabajo, como una neumoconiosis. El cáncer pulmonar podría ser definido por una degeneración maligna de las células y el tejido pulmonar y el Mesotelioma es un tipo de cáncer de ocurrencia escasa y que se presenta en la pleura y/o el peritoneo.

Como resultado de la estrategia de la empresa, el fallo de los tres pleitos es negativo para los trabajadores: [26]

hay prueba en el expediente que nos indica que los trabajadores demandantes manipulaban tal sustancia en su trabajo. Pero de allí a afirmar que era una «sustancia comprobadamente cancerígena», es demasiado arriesgado, ya que para considerar el potencial cancerígeno de una sustancia se debe tener en cuenta no sólo la concentración de la sustancia en el ambiente ocupacional, sino su relación con el tiempo de exposición del trabajador a dicha sustancia, sin que en el proceso se hubiera realizado algún examen en este sentido.

Concluyendo, no hay prueba alguna que nos lleve al convencimiento que el «asbesto» es una sustancia comprobadamente cancerígena… pues si bien es cierto los testigos relatan que lo es, tales testimonios no son muy creíbles ya que la carcinogenicidad del asbesto no se detecta a simple vista y con la simple observación, pues se requiere de exámenes científicos para ellos, lo que brilla por su ausencia en el expediente.

[…] Concluyendo entonces, se observa que en Colombit S.A. no habían actividades de alto riesgo para la salud de los trabajadores demandantes, en la forma planteada por el art. 1° del D.L. 1281/94, o por lo menos no se logró demostrar tal afirmación.

Como si fuera poco, adicionalmente, se estipuló que los trabajadores demandantes debían pagar las costas de los procesos judiciales, generando un antecedente de temor ante cualquier intento de demandar a la empresa.

Sin embargo, hubo un grupo de trabajadores con los cuales la empresa efectuó un acuerdo de conciliación frente a las pretensiones de aporte con relación a la pensión especial, de los cuales presentamos el contenido en extenso, que ilustra la postura de la empresa: [27]

El trabajador laboró hasta el 15 de agosto de 1999, y la empresa consideró que no le correspondía realizar el aporte de 6% para pensión especial de vejez de que tratan los Decretos 1281 de 1994 y 2150 de 1995. Si bien la empresa trabaja con asbesto crisotilo, no por ello existe exposición permanente propiamente dicha a la sustancia […] cuando las condiciones de trabajo están por debajo de los valores límites permisibles o se emplean los EPP para el caso de que se puedan llegar a exceder puntualmente. La empresa manifiesta que el CNRP (Consejo Nacional de Riesgos Profesionales) no ha determinado las sustancias comprobadamente cancerígenas ni existe norma alguna que remita a disposiciones, reglamentos, normas o instituciones extranjeras.

La posición de la empresa se basa en el principio fundamental de la prevención del riesgo, en el cual debe estar inspirado el aporte especial. Lo contrario sería admitir la exposición y el deterioro de la salud de los trabajadores a cambio de una retribución económica mensual, lo cual riñe explícitamente con su política de uso seguro y responsable del asbesto (crisotilo).

El hecho de que el proceso sea en húmedo y bajo succión, los niveles de empolvamiento estén por debajo de los límites permisibles, que el porcentaje de crisotilo sea mínimo con respecto al resto de materias primas, que se cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica, que la posibilidad de quedar expuesta la persona varía en cada caso y que se cuenta con altos estándares de higiene y seguridad industrial.

Al no haber acuerdo, el trabajador instauró un proceso ordinario de mayor cuantía notificado el 19 de octubre de 2000, cuyo conocimiento correspondió al Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Manizales.

El acuerdo transaccional consiste en que la empresa entregue al trabajador una suma especial única de dinero como compensación por los aportes, intereses corrientes y de mora, multas, pero tratándose de un derecho que no tiene el carácter de cierto e indiscutible la empresa acepta pagar $2.500.000. Con esta suma se soluciona totalmente cualquier obligación con el trabajador originada a partir del 22 de julio de 1994 y hasta la fecha de su retiro de la empresa relacionada con el aporte para pensión especial derivada del Decreto 1281 de 1994.

En este texto quedan esgrimidos otros argumentos que reiterativamente han sido planteados por la industria del asbesto alrededor del mundo, para sustentar que las mediciones ambientales con resultados por debajo de los valores límites permisibles aseguran la salud de los trabajadores, cuando la propia Organización Internacional del Trabajo ha señalado en varios ocasiones que no se debe dar esta interpretación a los mismos.

Posteriormente a esto, la estrategia seguida por aquellos trabajadores que persistieron en la búsqueda del reconocimiento a la pensión especial, fue la de presentar derechos de petición ante los Fondos de Pensiones y el ISS (actualmente Colpensiones), habiendo sido reiterativamente negado este derecho. A manera de ejemplo, se presenta a continuación la transcripción de los argumentos de una de las resoluciones: [28]

Que la empresa Colombit S.A. utilizó asbesto tipo anfíboles y crocidolita hasta el año 1981, fecha a partir de la cual comenzó a utilizar crisotilo el cual epidemiológicamente no está relacionado con la asbestosis generadora de cáncer (sic).

Que Colombit S.A. dejó de efectuar la cotización especial desde diciembre de 1981, fecha a partir de la cual como se manifestó anteriormente, dejó de utilizar el asbesto tipo anfíboles y crocidolita, y comenzó a utilizar en su lugar crisotilo, sustancia no relacionada con la asbestosis (sic).

Se puede evidenciar en los textos de estas resoluciones, adicionalmente, una grave confusión frente a las enfermedades relacionadas con el asbesto, así como el señalamiento de una supuesta inocuidad del crisotilo, al punto no solamente de negar su potencial cancerígeno, sino su capacidad de producir asbestosis.

Recientes intentos de los trabajadores por documentar la existencia de esta exposición al asbesto y el derecho que les cabe frente a la pensión especial por alto riesgo, mediante derechos de petición, conllevaron al siguiente pronunciamiento de la empresa como respuesta a la Dirección Territorial de Caldas del Ministerio de Trabajo:

no consta en nuestros registros la utilización de (asbestos anfíboles crocidolita, amosita) como materia prima en la Empresa.

La Empresa no realiza aportes especiales a pensión por el ejercicio de actividades de alto riesgo dado que dadas las condiciones de trabajo en ella, no se cumplen las condiciones establecidas en la normatividad para la realización de dicho aporte.

Cabe anotar que lo anterior fue materia de controversia judicial ante la jurisdicción ordinaria laboral mediante sentencias:

(i) de fecha doce (12) de febrero de 2003 del Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Manizales;

(ii) de fecha catorce (14) de febrero de 2003 del Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Manizales;

(iii) de fecha treinta (30) de abril de 2004 del Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Manizales,

Mediante los cuales se absolvió a la empresa respecto de las pretensiones del pago del mencionado aporte; sentencias que fueron confirmadas por la Sala Laboral del tribunal Supremo de Caldas.

A pesar de haber podido documentar en el proceso de la presente investigación un número importante de ex trabajadores con diagnósticos de enfermedad profesional y un grupo de personas fallecidas por cáncer pulmonar, mesotelioma y otros cánceres de otras localizaciones, solamente se pudo documentar un caso de un ex trabajador que presentó un mesotelioma maligno, cuya orientación por parte de la empresa también dio origen a un acuerdo transaccional: [29]

El día 17 de enero de 2011 le fue diagnosticado en un informe de inmunohistoquímica […] un cáncer de mesotelioma maligno, el cual puede tener como causa, entre otras, el haber laborado en la fabricación de productos en los cuales se utiliza como materia prima el asbesto, sin que médica y científicamente se pueda determinar con absoluta certeza que esta sea la única causa de la enfermedad, ni establecer su relación causa efecto.

La empresa considera haber actuado dentro de los lineamientos legales y haber cumplido con todas las normas tendientes a evitar que el trabajador sufriera cualquier enfermedad como consecuencia de los servicios que prestó, que la enfermedad que padece se produjo cerca de 6 años después de su desvinculación, pero también es su intención llegar a un acuerdo transaccional para evitar cualquier litigio futuro.

Las partes acordaron con el fin de resolver y evitar un eventual conflicto o litigio sobre derechos inciertos y discutibles, el pago de $46.625.000. Dentro de los derechos inciertos y discutibles que se transigen, se enuncian, sin excluir cualesquiera otros, los relacionados a los perjuicios patrimoniales de lucro cesante y daño emergente, perjuicios morales, perjuicios fisiológicos y perjuicios de la vida de relación, por la enfermedad que padece el trabajador, sean estos de origen civil o laboral.

Es llamativo aunque entendible, que no se hayan presentado demandas en relación a enfermedades relacionadas con el asbesto en Colombit, debido a la mala experiencia que han vivido los trabajadores frente a la reivindicación de la pensión especial, a pesar de encontrarse mención a casos tanto de asbestosis como de cánceres en este grupo laboral.

«Si bien no podemos deshacer lo que sucedió en el pasado, hemos promovido una política obligatoria para todas nuestras empresas para ayudar a las víctimas del amianto» (Grupo Etex,)

La responsabilidad social empresarial se ha postulado como una acción que va más allá del cumplimiento de la Ley por parte de las empresas, en su contribución a la sociedad.

La reconstrucción que se ha podido hacer hasta ahora, muestra una reticencia de Colombit por cumplir con las normas de seguridad social existentes en el país, a la par que evita el reconocimiento de las víctimas del uso del asbesto.

En este proceso, Colombit S.A. ha empleado el repertorio que la industria ha empleado en otras regiones: negar el uso de amosita y crocidolita, plantear que el crisotilo es totalmente inocuo, manifestar que su uso por debajo de los «límites permisibles» es completamente seguro y poner en cuestionamiento que los daños a la salud presentes en las víctimas, sean causados por la exposición al asbesto (Báez Baquet, 2014).

La responsabilidad social de Colombit tendría que asumir la normatividad nacional en seguridad social en relación con el reconocimiento a la pensión especial de vejez de sus trabajadores y ex trabajadores que estuvieron expuestos a la amosita, la crocidolita y el crisotilo; tendría que contribuir de manera transparente en la calificación de origen profesional de las enfermedades relacionadas con el asbesto que padecen sus trabajadores y ex trabajadores, para que estos accedan a sus derechos.

Pero esta responsabilidad social también se debe manifestar en la creación de un fondo para resarcir a los familiares de las víctimas ya fallecidas; a los actuales enfermos, tanto trabajadores y ex trabajadores como familiares, así como la población general afectada por la exposición a productos que contienen asbesto elaborados por Colombit, en especial los trabajadores de la construcción.

Finalmente, esta responsabilidad social también se debe concretar en la financiación por parte de la empresa del reemplazo y disposición adecuada de productos y desechos que contienen asbesto, hasta lograr un control efectivo de todas las fuentes ocasionadas por los mismos.

Es importante ampliar el conocimiento de la sociedad frente a la necesidad de prohibir el asbesto, pero también sobre la importancia de eliminar todas las fuentes de exposición que se presentan a partir de los productos que lo contienen, así como en el reconocimiento y resarcimiento por parte de las empresas que se beneficiaron económicamente de la pérdida de salud de las víctimas del asbesto.

Por último, es necesario poner en evidencia el papel que el conocimiento experto ha jugado en la subvaloración de los problemas ocasionados por el asbesto y en la falta de cumplimiento de las normas protectoras y garantes de derechos (Menéndez Navarro, 2011).

REFERENTES BIBLIO Y CIBERGRÁFICOS

Skinco Colombit (2015), video promocional, https://www.youtube.com/watch?v=1GLcDmsSpMM , revisado en marzo de 2015.

Ramos Bonilla, Juan Pablo et al. Personal Exposures to Asbestos Fibers During Brake Maintenance of Passenger Vehicles. http://annhyg.oxfordjournals.org/content/56/9/985.full.pdf+html

Rossi, Giampiero. La lana de la Salamandra. Ediciones GPS. 2008.

McCulloch, Jock. Tweedale, Geoffrey. Defending the indefensible: the global asbestos industry and its fight for survival. Oxford University Press. 2008, pp. 2-3.

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USGS: Worldwide Asbestos Supply and Consumption Trends from 1900 through 2003. Pág, 38.

Consultado en internet 06/07/2015: http://minadeasbesto.blogspot.com/

Notaría Segunda de Manizales, Escritura pública 1.052, 11 de diciembre de 1965.

Línea de tiempo, disponible en la página Web oficial de Skinco Colombit.

Nota de Ovidio Rincón bajo el título «Colombit». La Patria. Octubre 15 de 1967.

Menéndez-Navarro, Alfredo (2011). A CAMEL THROUGH THE EYE OF A NEEDLE: EXPERTISE AND THE LATE RECOGNITION OF ASBESTOS-RELATED DISEASES. International Journal of Health Services, 41(1): 121-135. doi: 10.2190/HS.41.1.i https://www.dropbox.com/s/9jlstcsvapiwj98/Camello.pdf

Novoa, Jairo & Demner, Sigfrido (1987). La industria del asbesto en Colombia. En: Mitastein, Monique. ECO; OPS. Memorias de la Reunión sobre Asbesto y Salud en América Latina – 1985. Metepec, ECO, 1987, p.33-46 . Disponible en: http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/eco/000847/0847-05.3.pdf ).

Knoepfli, Adrian. ¿What Eternit is Now? Eternit and the Great Asbestos Trial. Editors: David Allen and Laurie Kazan-Allen, 2011. Disponible en: www.ibasecretariat.org/eternity-great-asbestos-trial-toc.htm consultado en marzo de 2015.

Báez Baquet, Francisco (2014). Amianto: un genocida impune. Málaga.

Grupo Etex, disponible en: http://www.etexgroup.com/en/what-drives-us/social-commitment/asbestos consultado en marzo de 2015 (traducción propia).

Barrera, Clara. Los problemas de salud asociados a la exposición ocupacional y ambiental al asbesto en Colombia. En: Mitastein, Monique. ECO; OPS. Memorias de la Reunión sobre Asbesto y Salud en América Latina. Metepec, ECO, 1987, p.117-32. Disponible en: http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/eco/000847/0847-05.3.pdf).

Adela Cortina (Ética de la empresa, no sólo responsabilidad social. El País, 20-08-2005

1 Ponencia presentada al Congreso Pre-ALAST, Bogotá D.C., 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre de 2015. Los estudios del trabajo en Colombia y América Latina: resultados y desafíos. Mesa: Empresarios, trabajo y responsabilidad social empresarial. Ponencia presentada con fines académicos, fundamentada en un estudio de caso en curso, las fuentes empleadas son públicas conforme a la Ley de Habeas Data, incluyendo entre otras sentencias judiciales y conciliaciones ejecutoriadas.

2 Universidad Nacional de Colombia. Laboratorio de Ergonomía y Factores Humanos – Doctorado en Salud Pública, correo electrónico : [email protected]

3Presidente Asociación de Ex Trabajadores de Colombit. Profesional en salud ocupacional. Correo electrónico: . [email protected]

4Presidente Fundación Colombia Sin Asbesto, artista plástico. Correo electrónico: [email protected]

5 Extracto del audio de video promocional de la empresa Skinco Colombit (2013).

6 Especialmente aquellos elaborados por las tres fábricas de Eternit (Muña, Cali y Barranquilla), pertenecientes al grupo mexicano Elementia, las cuales actualmente siguen fabricando productos con asbesto crisotilo.

7 Tanto los periódicos El Tiempo y El Espectador, así como Noticias RCN y el programa Séptimo Día han abordado esta problemática.

8 Si bien frecuentemente se ha asumido la responsabilidad social de las empresas como el desarrollo de programas de apoyo a comunidades vulneradas programas medio ambientales, aquí se acoge los planteamientos que incorporan una acción de la empresa que va más allá del cumplimiento de la Ley y que tanto a su interior como en su relación con el entorno implican contribuir al trabajo digno y decente, así como la sostenibilidad ambiental y social, en la perspectiva propuesta por Adela Cortina (2005).

9 » Minas de crisotilo en las Nieves y Búfalo fueron exploradas por la compañía Johns – Manville de Canadá en 1952 y 1953, así como la manifestación de la Polca, 15 km al norte de las Brisas y puede considerarse una prolongación de esta. Otra manifestación menor se encuentra a 8 km de Sabanalarga, aparentemente pequeña y de fibra de regular calidad. En Briceño sólo picrolita. En las Brisas se estima una reserva de 5,5 millones de toneladas con una calidad del 5% lo que equivale a unas 275 mil toneladas de fibra. Ubicada en Campamento (Antioquia), procesa crisotilo a partir de 1982″ (véase Barrera, 1987) .

10 Los elementos aportados por las entrevistas con trabajadores, concuerdan con lo expresado por la empresa en el primer Reglamento Interno de Trabajo registrado en la Seccional de Caldas del Ministerio de Trabajo (1967).

11 El hábito de fumar era frecuente, así como el consumo de alimentos en las áreas de trabajo, sin que inicialmente fuera una preocupación, prevenir estas prácticas; por el contrario, se veía solamente como un hallazgo importante el hábito de tabaquismo, que luego sería utilizado como argumento para desorientar en la calificación de patologías relacionadas con el asbesto.

12 Responsabilidad incorporada en el Código Sustantivo de Trabajo, vigente desde 1990.

13 Se reglamentó el seguro de ATEP contemplado en la Ley 90 de 1946, mediante los Decretos 3169 y 3170 de 1964, pero en 1967 se expidió el Acuerdo 241 del Consejo Directivo del ICSS por el cual se expide el Reglamento de Prevención de Riesgos profesionales.

14 Promulgación de la Ley 9ª de 1979, cuyo título III contempla las normas de salud ocupacional; y la promulgación de la Resolución 2400 del mismo año, por la cual se establecen algunas disposiciones sobre vivienda, higiene y seguridad en los establecimientos de trabajo.

15 El proceso de formulación de requerimientos frente a la prevención de las enfermedades relacionadas con el asbesto ya tenía varias décadas para este momento, desde sus inicios en Inglaterra en la década de 1930, pasando por el reconocimiento como enfermedades profesionales en Holanda en la década de 1940, y el desarrollo de procesos de reclamación que fueron incrementándose (véase Menéndez Navarro, 2011).

16 Para la década de 1980, las empresas del Grupo Eternit Colombia habían adelantado de manera significativa ese proceso, y ofrecieron asesoría a Colombit, en la implementación de alimentación automática de la mezcla y sistemas de aspiración de polvo localizados y generales en la empresa, el cambio de prácticas en los acabados del producto (véase Novoa y Demner, 1987).

17 Esto queda documentado en un aviso publicado en el periódico La Patria de 4 de mayo de 1986, el cual dice: Colombit S.A. solicita bachilleres técnicos o académicos preferiblemente con experiencia en construcción. Edad mínima 23 años.

18 En 1986 se promulgó la Resolución 2013 encaminada a la organización de los comités paritarios, denominados en ese momento de medicina, higiene y seguridad industrial; y la resolución 1016 que consigna la obligación de las empresas de diseñar e implementar un programa de salud ocupacional.

19 Se actualiza el «Código de Buenas y Seguras Prácticas en Fabricación de Fibro-cemento» del 4 de octubre de 1983, mediante la edición del documento «Normas de conducta para el uso controlado del asbesto y de fibras alternativas» de enero 1990, y luego el «Manual Uso Seguro del Asbesto» publicado en julio de 1992.

20 Caso José Leonel Gaviria Betancourt que en biopsia «compatible con asbestosis» 1-26-84 seguros social

21 Se ha tenido acceso a información de las evaluaciones ambientales y auditorías realizadas en el ámbito nacional por la Fundación para la protección del Ambiente y la Salud (FAS), y en el ámbito internacional por la entidad costarricense.

22 Ministerio de industria y comercio resolución número 19110 de 2003

23 Es notorio que en el caso de Eternit Colombiana (ubicada en el municipio de Sibaté), se habían llevado a cabo estudios por parte de instituciones gubernamentales desde 1957 y se diagnosticaron los primeros casos de asbestosis en 1971 (véase Novoa y Demner, 1987).

24 Copia de algunas historias clínicas presenta como fecha de realización de las evaluaciones el mes de julio de 1986. La presentación de los resultados del estudio nacional se hizo en un Congreso Colombiano de Salud Ocupacional, realizado en Medellín en 1994 bajo el auspicio de ASMEDAS Antioquia, por parte del doctor Samuel Henao jefe de la División de Salud Ocupacional del ISS Seccional Antioquia.

25 Esta pensión se genera por el reconocimiento de la posibilidad que se tiene en algunas ocupaciones de perder años de vida potenciales que limitan el goce de la jubilación, por lo que se plantea la posibilidad de pensionarse a una edad más temprana si se cumplen los requisitos establecidos. Esta opción fue incorporada por el ISS en 1990, mediante el Acuerdo 049 de febrero de 1990 del Consejo Nacional de Seguros Sociales Obligatorios y aprobado mediante el Decreto 758 de 1990. La Ley 100 de 1993 ratificó la existencia de este régimen, e inicialmente fue reglamentado mediante el Decreto 1281 de 1994, el cual fue objeto de discusión entre Colombit y sus trabajadores, con participación del sindicato. Posteriormente, el Decreto 2090 de 2003 reemplazó el Decreto 1281.

26 Dirigido por el presidente y el secretario del sindicato de Colombit a la Dirección de Riesgos Profesionales, con fecha 5 de mayo de 1998.

27 Contestación del Derecho de Petición, con fecha 13 de agosto de 1998.

28 Memorando de 8 de junio de 1999.

29 Expediente judicial, continuación cuarta audiencia de trámite, Juzgado Segundo Laboral del Circuito, Manizales 3 de julio de 2001.

30 Fallo 11 de 2003 del Juzgado Primero Laboral del Circuito de Manizales, con fecha 12 de febrero de 2003.

31 Acta de transacción firmada el 23 de marzo de 2001, que registra e acuerdo de conciliación encaminado a transigir definitivamente con fuerza de cosa juzgada las diferencias entre Colombit y un trabajador.

32 Resolución 2412 de 5 de mayo de 2005 del ISS Seccional Caldas.

33 Acuerdo transaccional registrado en Notaria Segunda de Manizales, con fecha del 28 de octubre de 2011.

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